El éxito de los Blogs ha sido tal que, incluso, muchos de los bloggers obtienen su principal fuente de ingresos de él.
Es decir, ganan dinero trabajando en línea.
En este sentido, te estarás preguntando, ¿cómo lo logran? Y la respuesta es sencilla: todo es responsabilidad del contenido.
Importancia del Contenido:
Este punto está enfocado en dos partes:
1. Capturar potenciales clientes y
2. Conseguir un mejor posicionamiento web
Hoy en día, el usuario busca referencias específicas, por lo que un contenido directo, bien redactado y que ofrezca datos interesantes, captará fácilmente la atención de un cliente potencial y, consecuentemente, aumentará el tráfico del sitio web.
“Cuando se trata de contenido, no importa la cantidad sino la calidad.”
Una vez que tenemos esto en cuenta, podemos pasar a la parte fundamental de este artículo…
Las 9 Reglas de Oro para Escribir Contenido de Calidad para Tu Blog
1. Define tu estilo:
El contenido que uses debe proyectar la esencia de tu marca o sitio web. Si bien, este debe estar adaptado al tipo de público que deseas alcanzar, no se puede dejar de lado todo aquello que te identifique. La idea de ello es que, cada vez que alguien lea tu blog, pueda saber que se trata de ti sin necesidad de alguna forma o de que se especifique tu nombre. Debe tener personalidad, ser único y original, por lo que darle un toque creativo e individual, es una herramienta clave si se pretende establecer una buena reputación y marcar tendencia.
2. Estudia tu audiencia:
Ahora sí, es momento de analizar a profundidad a quién queremos dirigirnos. Conocer al público suena sencillo, ¿cierto? Sin embargo, requiere bastante dedicación. Este paso se debe llevar a cabo incluso antes de planificar qué contenido se creará y cómo se publicará. De esta manera, debes responder a las siguientes preguntas:
– ¿Quién es tu público principal?
– ¿Quién es tu público secundario?
– ¿Cómo se ven influenciados el uno por el otro?
Una vez se conozcan esos detalles, se puede dar inicio a la redacción. Siempre teniendo en cuenta que el contenido debe ser apto para ambos tipos de audiencia, aunque cumpla las expectativas del público principal de forma más específica.
3. Usa la voz activa:
En español e inglés, es frecuente usar la voz pasiva y la voz activa de forma intercambiable. No obstante, cuando se trata de contenido para web, es recomendable utilizar oraciones escritas con verbos en voz activa ya que estas son breves, directas y mucho más fáciles de leer.
Un ejemplo de ello sería la siguiente oración:
– Voz activa: Puedes adquirir los servicios en la página web oficial de la empresa.
– Voz pasiva: Los servicios pueden ser adquiridos en la página web oficial de la empresa.
El primer ejemplo, como se puede observar, es más atractivo y dinámico, por lo que cautivará a más usuarios que en el caso del segundo.
4. Apóyate con otros recursos.
En referencia a este apartado, puedes usar contenido multimedia o imágenes de apoyo. Con el paso de los años, el consumo de contenido audiovisual ha venido incrementando. En muchas ocasiones, una fotografía o un vídeo son más explicativos que una composición de 1000 palabras.
Además, está científicamente comprobado que alrededor del 90 % de la información que se transmite al cerebro es visual y esta se procesa 60.000 veces más rápido que algo escrito.
5. Evita jergas y modismos.
Aunque lo ideal es adaptar el contenido a las nuevas tendencias, las cuales son frescas y cotidianas; se aconseja intentar que lo que se muestra pueda ser digerido por personas de diferentes culturas. También, depende mucho del público al que se dirige. Por ejemplo, si te enfocas en una audiencia especializada con un nivel técnico, la utilización de frases informales puede hacerte perder visitas. En contraste, si tu meta es trabajar con clientes no especializados, un vocabulario muy formal los espantaría.
6. Facilita la lectura del texto.
En la actualidad, las personas se sienten atraídas por aquel contenido que puedan consumir fácilmente y de forma más rápida. Para ello, no solo se deben tomar en cuenta las palabras a utilizar sino también la estructura de los párrafos y oraciones. Entonces, es prudente considerar lo siguiente:
– Usar palabras de transición ya que ayudan a que el texto se comprenda mejor.
– Emplea viñetas o bullet points, le darán mejor organización al contenido.
– Los párrafos deben ser cortos, con no más de 150 palabras.
– Divide el contenido en secciones para mejor entendimiento.
– Evita frases muy largas y complicadas.
7. Nunca copies contenido.
Las referencias y citas son bien vistas en Internet. De hecho, el contenido sustentado por información verificada, datos especiales y estadísticas, es más propensa a captar clientes. Pero deben colocarse las fuentes debidamente o se considerará plagio, lo que puede traer problemas legales y que el público se sienta desmotivado por considerar que el texto es fraudulento o repetitivo.
8. Pirámide invertida.
El modelo de redacción por excelencia, es la pirámide invertida. Especialmente, en una sociedad que vive de forma agitada. Cuando alguien visita una página web, solo le toma un par de segundos saber si ahí encontrará lo que necesita.
La pirámide invertida promueve la distribución del contenido de mayor a menor importancia. Es decir, las frases más relevantes deben colocarse primero y luego, se puede colocar la información de apoyo.
9. Cuida la ortografía y gramática.
Un texto de calidad, por más que implique la realización de una ardua investigación, difícilmente captará la atención de los usuarios si tiene errores ortográficos y gramaticales. Muchas veces, se escribe contenido en más de un idioma, por lo que se debe tener en cuenta las reglas de escritura que involucra cada uno y respetarlas a la medida de lo posible.
Conclusiones:
Hoy en día, se han descubierto las maneras en la que los motores de búsqueda posicionan las entradas y, aunque sea increíble para muchos, todas ellas se enfocan en el contenido.
En conclusión, las palabras que usas en tu Blog pueden ser un factor esencial para que Google, por ejemplo, determine de qué forma se mostrará al público.
Así que, toma en cuenta estos consejos descritos y… ¡Sácales el máximo provecho!